Os deseamos una feliz Navidad y un próspero año nuevo. Os recordamos que Habas Verdes cierra hasta el 2 de enero, día en el que mandaremos la nueva lista de precios. ¡Que descanséis!
Aquí tenéis unos consejos ecológicos de Ecologistas en Acción para vivir una Navidad más ecológica aunque estamos convencidos de que ya los cumplís casi todos:
Una Navidad más ecológica y solidaria
Durante todo el año, y especialmente en fechas señaladas como las fiestas navideñas, los ciudadanos y ciudadanas se lanzan a las calles a comprar, atendiendo a los mensajes lanzados por unas campañas publicitarias que comienzan con más de un mes de antelación del inicio de las fiestas.
Pero
este consumismo sin sentido promueve un modelo insostenible ambiental y
socialmente. Ambientalmente porque si el modelo de consumo de los países del
norte se extendiera por todo el mundo, serían necesarios 3 planetas (con sus
materias primas, fuentes energéticas...) para atender la demanda. Y socialmente
porque sólo un 12% de la gente que vive en Norteamérica y Europa occidental es
responsable del 60% de ese consumo, mientras que los que viven en el sudeste
asiático o en el África subsahariana representan sólo un 3,2%.
Por
eso Ecologistas en Acción quiere proponer una serie de alternativas para
celebrar estas fiestas de un modo más sostenible, sin olvidar que el mensaje
principal que la asociación ecologista quiere poner de manifiesto es que es
imprescindible una reducción en el consumo si se quiere poner freno al
deterioro ambiental y social.
Consejos antes de comprar un regalo
Antes de comprar un regalo, reflexiona...
- Lo
primero que hay que hacer antes de comprar algo es reflexionar sobre si
realmente se necesita.
- Una vez
que se ha decidido adquirir el producto, es muy importante intentar
averiguar cómo ha sido fabricado, si en su proceso de producción se ha
perjudicado al medio ambiente o a algún ser humano.
- También
hay que pensar cómo repercute su utilización en el medio ambiente.
- Es
importante tener en cuenta que siempre va a ser más sostenible comprar
aquello que hayan sido producido lo más localmente posible.
Ahorro energético
Ya
nadie duda de que el uso energético está produciendo graves problemas
ambientales. Se puede ahorrar energía poniendo en práctica los siguientes
consejos:
- Reducir
al máximo la utilización del coche y usar el transporte colectivo (el
coche se utiliza, en la mayoría de los casos, para trayectos que se
podrían realizar a pie en menos de tres cuartos de hora).
- Reducir
la compra de productos superfluos e innecesarios, pues para su fabricación
hace falta energía.
- Conectar
los aparatos a la red en vez de que usar pilas.
- Desconectar
los aparatos eléctricos cuando no estén funcionando.
- Utilizar
electrodomésticos eficientes y prescindir de aquellos que sean
innecesarios (para abrir una lata o cepillarse los dientes no hace falta
un aparato eléctrico).
- La
temperatura de la vivienda debe mantenerse acorde con la época del año (no
es necesario llevar un jersey en verano y manga corta en invierno).
- Usar
bombillas de bajo consumo.
- Consumir
productos locales es otra manera de ahorrar energía, toda aquella que se
emplea en su traslado.
Disminución de los residuos
Los
envases y embalajes son un problema serio para el medio ambiente. Un 40% de la
basura doméstica son residuos orgánicos, del resto, un 80% lo constituyen
envases. Este porcentaje crece sin cesar y se dispara en Navidad. Para
fabricarlos se destruyen recursos naturales, se contamina el agua y la
atmósfera. Tanto en su fabricación como en su reciclaje se consumen grandes
cantidades de energía y cuando se convierten en residuos tienen un notable
impacto ambiental, tanto si se depositan en vertederos como, sobre todo, si se
incineran.
Mientras
que el resto del año cada persona genera un kilo y medio de basuras al día
(hace 30 años no se llegaba ni a medio kilo), en estas fechas son dos kilos; y
la mitad son envoltorios y embalajes.
Se
puede reducir la cantidad de residuos generados poniendo en práctica los
siguientes consejos:
- Cada
vez que se compre algo es importante pensar cuántos residuos genera
aquello que consumimos.
- Evitar
los productos de “usar y tirar”.
- Rechazar
las bolsas de plástico que dan en los comercios y llevar bolsas de tela o
el clásico carrito de la compra.
- Hacer
un ejercicio de imaginación, muchas de las cosas que se tiran a la basura
se pueden reparar, reutilizar o reciclar.
- Evitar
las latas, y rechazar los alimentos con muchos envases. Las fiambreras o
los tarros de cristal son una alternativa mucho más saludable y ecológica
para guardar los alimentos que tapándolos con plástico o aluminio.
- Comprar
el contenido y no el envase. Muchas veces se paga más por los envoltorios
que se tiran directamente a la basura que por el contenido.
- Elegir
productos con envases retornables o reutilizables.
- Evitar
utilizar productos de limpieza que se han venido utilizando
tradicionalmente, como la lejía o el amoniaco, que aparte de producir
residuos tóxicos son perjudiciales para la salud. El jabón, el vinagre o
el limón son alternativas más ecológicas e igual de eficaces en la
limpieza.
- Al
recibir regalos, no tirar el papel, se puede guardar para otras ocasiones.
- En
Navidad se reciben muchas tarjetas de felicitación, en vez de tirarlas se
pueden reutilizar.
- Reciclar
un regalo que ya se tenga en casa.
Ahorro de agua
El
agua limpia es un recurso cada vez más escaso y, a pesar de que es esencial
para la vida, se malgasta, derrocha y contamina a un ritmo vertiginoso. A
continuación se proponen una serie de consejos para ahorrar agua:
- Colocar
dispositivos de ahorro de agua en los grifos.
- Meter
botellas en las cisternas de modo que al tirar de la cadena el volumen de
agua que salga sea menor.
- Disminuir
el consumo lo máximo posible (ducharse en vez de bañarse, cerrar el grifo
cuando no sea necesario, recoger el agua fría que sale de la ducha hasta
que se pone caliente...)
- No
jugar a deportes que contribuyan al despilfarro de agua, como el golf.
Alimentación más ecológica y saludable
Cuando
cada año se incrementa el número de personas desnutridas en cuatro millones
(según la FAO ),
en estas fechas se tiran hasta un 40% de los alimentos producidos, debido a
descartes por exigencias estéticas del mercado, los fallos en la distribución
de tan grandes volúmenes, etcétera. Por eso es importante tener en cuenta los
siguientes consejos:
- Preparar
la comida que se vaya a consumir, y guardar la que sobre para otra
ocasión.
- Recuperar
la cocina tradicional, y cuidar la alimentación evitando la comida basura
o precocinada, que implica más envasado y consumo de energía.
- Consumir
productos frescos y de temporada o menos elaborados. Resultan más
ecológicos, más sabrosos y más saludables.
- Consumir
productos que se hayan producido lo más localmente posible.
- No
consumir algunos alimentos intrínsecamente ligados a la navidad, como los
langostinos, porque están siendo criados en muchos casos en los humedales
costeros tropicales, produciendo graves daños para las economías locales y
para la biodiversidad.
Unos regalos navideños diferentes
En Navidad, los mensajes
publicitarios van empapados se sentimientos entrañables en defensa de valores
familiares y de elogio de la solidaridad. Sin embargo, la canalización de todos
estos sentimientos va siempre encaminada a la consecución de un claro objetivo:
incrementar las ventas bajo un asumido despilfarro navideño, sin tener en
cuenta sus repercusiones sociales y ambientales.
Por
ello proponemos que en vez de dedicar tiempo a estar en interminables colas en
centros comerciales, se dedique ese tiempo a pensar en unos regalos diferentes.
Y que se sea crítico con la publicidad y no creamos ciegamente los sueños que
nos vende.
Echar
la vista atrás para ver que, no hace tanto tiempo, éramos felices celebrando la
navidad de otro modo, puede ayudar a ver que hay otros modelos diferentes al
consumo desenfrenado.
En los juguetes
El
bombardeo publicitario que empieza más de un mes antes de que llegue la navidad
no olvida a los más pequeños de la casa, y crea para ellos un montón de
anuncios de juguetes. Según la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes
(AEFJ) en estas fechas se compran el 75% de los juguetes que se venden cada
año.
Muchos
padres y madres, sometidos a la presión de sus hijos e hijas, acaban por
convencerse de que para demostrar lo mucho que les quieren les tienen que
comprar más regalos, y terminan sometiéndose a la dictadura de la publicidad
olvidando alternativas de consumo más justas social y ambientalmente. Aquí
mostramos algunas de ellas:
- Buscar
juguetes de artesanía local.
- No comprar juguetes sobre embalados.
- Asegurar
que son juguetes no sexistas ni bélicos.
- Buscar
aquellos que estimulen la creatividad.
- No
comprar juguetes que usen pilas.
- Asegurar
que son adecuados a cada tipo de edad.
- Mirar
que sean de materiales naturales y biodegradables.
- Asegurar
que se esté pagando el producto, y no su publicidad.
- Además,
lo más importante es que es posible jugar sin juguetes.
Árboles de navidad y otros adornos
Los
abetos y otras pináceas se han convertido en un objeto de consumo de usar y
tirar, que va del monte o el vivero al vertedero después de pasar la navidad en
una casa. Llama la atención que haya viveros dedicados exclusivamente a la
producción de árboles que van a la basura (alrededor de 2.000.000 al año), en
un país erosionado y con graves riesgos de desertificación.
Otros
adornos navideños suponen también enormes impactos. La utilización ornamental
de los acebos en Navidad ha conducido a que se encuentren en grave peligro de
desaparición, con los graves daños que esto supone para el ecosistema en el que
se desarrollan. Esto mismo ocurre con los musgos, que se utilizan como adorno
en belenes.
Por
último, la fiebre consumista ha llegado a otras especies vegetales, como los
ruscos o el muérdago, que están siendo recolectadas de forma insostenible.
Dónde comprar
A
veces pensamos que los únicos lugares donde se puede comprar son las grandes
superficies, sin embargo este modelo es muy costoso ambiental y socialmente (para profundizar)
Por eso proponemos una serie de alternativas:
- Comprar
en tiendas del barrio y en los mercados tradicionales.
- Comprar
productos de agricultura ecológica. Estos productos, además de ser más
sanos, son ambientalmente sostenibles, ya que en su producción no se
utilizan pesticidas ni fertilizantes artificiales.
- Comprar
en tiendas de comercio justo. En ellas se pueden obtener productos con
garantías de que han sido producidos de manera ecológica y que se ha
pagado un sueldo digno a los productores.
- Formar
parte de cooperativas de consumidores. En ellas los consumidores se ponen
en contacto directo con los productores, eliminando de este modo los
intermediarios. Todo lo que se consume es de agricultura ecológica.
- Participar
en cooperativas de trueque. Ecologistas en Acción quiere hacer un
llamamiento para recuperar la creatividad a la hora de celebrar estas
fiestas, una creatividad que nos ayude, en definitiva, a no pasar la
navidad persiguiendo los inalcanzables sueños que proponen los anuncios,
sino que nos muestre un camino más certero de conseguir nuestros deseos, y
que tenga como punto de partida una forma de celebración más justa social
y ambientalmente.
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