El miércoles pasado, estuvimos en Guisando con Montse y Teo y en el Hornillo con Javier Jara que nos enseñaron sus huertos, fincas y nos explicaron su filosofía y su manera de trabajar. Pasamos un día muy agradable en su compañía en un entorno precioso.
Aquí tenéis a Javier, enseñándonos sus fincas con gran variedad de frutales: cerezos, ciruelos de varias clase, perales, melocotoneros, albaricoqueros, naranjos, manzanos, higueras etc...
Ciruelo cargado de fruta con vistas a la sierra de Gredos
Manzano, naranjo y más abajo ciruelo
Javier nos ha explicado que no tiene el sello ecológico por las características de sus fincas, pequeñas y con bancales. Sin embargo, no utiliza ningún tipo de pesticida y tiene a varios grupos de consumo que le compran su producción. En este caso, se puede hablar de un certificado de confianza: es la confianza entre los grupos de consumo y los productores la que media en la relación de producción y consumo.
Nosotros hemos visitado las fincas y probado los productos y podéis estar seguros que la fruta es una maravilla y tiene un sabor incomparable...Muchas veces, el sello ecológico no es una garantía.
También hemos conocido a Montse y Teo que se dedican a la cosmética y que también tienen un huerto ecológico en el que nuestro hijo se lo ha pasado en grande recolectando tomatitos y cebollas.
Teo nos explicó en qué se diferencia un huerto ecológico de uno normal: no quitan las malas hierbas, crean un suelo acolchado (con cubierta vegetal, restos de compost) para proteger del calor y del frío y mejorar la tierra para crear humus.
Lo importante es dejar crecer el fruto a su ritmo. Evidentemente, no se echa ningún insecticida ni pesticida.
Un método para eliminar los parásitos de la tomatera de forma natural es humedecer la planta pues el parásito ataca más con calor. Las plantas aromáticas y flores, además de servir para la elaboración de jabones y cosméticos, sirven también para repeler los parásitos.
Lo que llama la atención en ese tipo de huerto es un poco el "desorden organizado" muy lejos de esos huertos en los que todo está plantado en filas impecables sin una sola mala hierba. Nos encantó ese ratito en el huerto de Montse y Teo.
Luego, nos enseñó Montse el taller donde elabora los jabones. Juan Carlos nos muestra el aceite de calendúla (que se obtiene con aceite de oliva virgen extra en el que se dejan flores de caléndula al sol unos días) necesario a su elaboración.
Podéis ver las cremas hidratantes, me compré una y puedo confirmar: son maravillosas!
Gracias a Montse, Teo y Javier por dedicarnos tiempo y compartir con nosotros su forma de utilizar la naturaleza de manera respetuosa.
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